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Afrontar el duelo en Navidad

La Navidad se asocia a un periodo de felicidad, alegría y tiempo con nuestros seres queridos. Esto puede suponer una gran presión para aquellas personas que han perdido a alguien recientemente y viven el duelo en Navidad.


El doliente puede experimentar emociones como culpa, apatía o tristeza. En la cultura occidental, la muerte es un evento privado, que las familias suelen vivir de forma bastante aislada.


Esto puede generar un conflicto entre el dolor de la pérdida y el deseo de evitar las celebraciones, y por otro lado, la presión de mantener los compromisos familiares y sociales. Afrontar el duelo en esta época puede ser aún más complicado.





¿Qué es el duelo?


El duelo es una reacción emocional compleja que se produce ante una pérdida (puede ser de una persona, una mascota, una relación, un empleo, la migración, etc.) y que provoca un proceso de adaptación.

La aceptación de la pérdida de un ser querido es un proceso muy personal, pero existen algunas tareas que podemos llevar a cabo para integrar la vivencia de pérdida y transformar el dolor del recuerdo. Aislarse y evitar el contacto hasta que las fechas pasen no nos ayudará a sentirnos mejor, pero podemos intentar vivir el duelo en Navidad de otra forma.


Manejo del duelo en Navidad


  1. Dale su espacio a la tristeza y al dolor: Identifica las emociones en el momento en que surgen y exprésalas por escrito o con el resto de tu familia y amigos. Procesar e integrar la pérdida en nuestra historia es crucial para evitar que la tristeza nos desborde en estas fechas. Si durante el resto del año no hablamos de nuestro dolor, es posible que en estas fechas especiales brote de forma más intensa.


  2. Visibiliza tu situación: A veces, ocultamos nuestra tristeza para no molestar a otros o para no parecer vulnerables. En familias con niños pequeños, podemos actuar como si nada hubiera pasado, sin comunicar nuestras emociones. Ocultar las emociones es como tapar una olla exprés sin válvula. Es importante hablar de nuestra pérdida y nuestras emociones.


  3. Honra a tu ser querido: Incorpora buenos momentos, recuerdos y detalles que le gustaban. Puedes darle un espacio simbólico en estas fiestas, como dejar visible el sombrero que tanto le gustaba o poner su canción favorita. Aunque ver este recuerdo pueda doler, ocultarlo puede crear un conflicto mayor: si no lo recuerdo, lo traiciono.


  4. Busca apoyo y compañía estos días: Aunque tendemos a aislarnos, evitar a la gente y las celebraciones, es bien sabido que el dolor compartido duele menos. Rodearte de gente que te quiere y te cuida te hará sentir mejor.


  5. Cultiva el autocuidado: Cuida tu sueño, tu alimentación, sal a caminar… Encuentra espacios para cuidarte y relajarte si te sientes agobiado, acepta la ayuda que te ofrezcan, por ejemplo, con los preparativos. También puedes practicar ejercicios de relajación o meditar.



Y recuerda: el tiempo no lo cura todo, es lo que hacemos en ese tiempo lo que ayuda a sanar y cerrar la herida. Apóyate en tus seres queridos, exprésate y sé respetuoso con tus necesidades.


Si estás pasando por un duelo complicado, puedes contar con nuestro equipo de psicólogos sanitarios en Selene Psicología, tanto en Valladolid como online.


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