¿Por qué me cuesta tanto tomar decisiones? Claves para entenderlo y ganar seguridad

Desde elegir un trabajo hasta decidir qué cenar, tomar decisiones forma parte de nuestra vida diaria. Sin embargo, para muchas personas, decidir puede convertirse en una fuente de ansiedad, parálisis o inseguridad constante.

Si te cuesta elegir por miedo a equivocarte, por buscar la opción “perfecta” o por temor a las consecuencias, este artículo es para ti.

¿Por qué nos bloqueamos al tomar decisiones?

• Miedo al error: Pensamos que si nos equivocamos, las consecuencias serán irreparables.

• Autoexigencia: Queremos tomar siempre la mejor decisión posible y no nos permitimos fallar.

• Falta de confianza: Dudamos de nuestra capacidad para resolver o afrontar lo que venga.

• Exceso de opciones: A veces hay tantas alternativas que resulta abrumador.

• Experiencias pasadas: Si nos hemos sentido juzgados o hemos tomado decisiones que no salieron bien, podemos arrastrar inseguridad.

  
  

Cómo empezar a decidir con más confianza

• Recuerda que no decidir también es una decisión (y suele generar más ansiedad).

• Practica con decisiones pequeñas. Acostúmbrate a elegir sin darle tantas vueltas.

• Conecta con tus valores. ¿Qué decisión se alinea más contigo, más allá de lo que “deberías” hacer?

• Acepta que equivocarse es parte del proceso. Cada elección nos enseña algo.

• Evita consultar constantemente a los demás. Escuchar opiniones es útil, pero tu voz debe tener más peso.

  
  

Decidir con confianza no es cuestión de tener todas las respuestas, sino de permitirte avanzar sin esperar la perfección.

Si la dificultad para tomar decisiones te paraliza o afecta tu vida cotidiana, en Selene Psicología, nuestro equipo de profesionales puede ayudarte a desarrollar seguridad, claridad y autonomía emocional.