La procrastinación emocional: cuando evitar sentir se convierte en un hábito
- Selene
- 11 jul
- 2 Min. de lectura
¿Qué es la procrastinación emocional?
La procrastinación emocional no es simplemente dejar tareas para mañana. Es posponer decisiones, conversaciones o situaciones que sabemos que nos remueven emocionalmente, porque no queremos enfrentarnos a lo que sentimos.
A veces lo disfrazamos de falta de tiempo, de no estar listas, de tener que esperar “el momento perfecto”. Pero en realidad, estamos evitando conectar con una emoción: miedo, tristeza, rabia, culpa… o incluso con lo que deseamos de verdad.

¿Cómo se manifiesta?
Postergas conversaciones difíciles con personas importantes.
Evitas tomar decisiones importantes que sabes que debes afrontar.
Te dices constantemente “ya lo haré”, pero pasa el tiempo y no actúas.
Cambias de tema cuando algo te incomoda emocionalmente.
Sientes ansiedad cuando piensas en ciertas situaciones, pero no logras enfrentarlas.
En el fondo, sabes que algo necesita tu atención… pero no te sientes capaz de enfrentarlo ahora. Y eso te deja en una especie de pausa que desgasta por dentro.
¿Por qué procrastinamos lo emocional?
Muchas veces, la raíz está en nuestra historia: si en algún momento aprendiste que sentir o expresar emociones era algo incómodo, mal visto o incluso peligroso, es lógico que ahora te protejas de ellas.
También influye la autoexigencia, el miedo a fallar, a decepcionar o a equivocarte. Sentir es incómodo. Pero no sentir también tiene un coste.
¿Qué consecuencias puede tener?
La procrastinación emocional genera una acumulación de malestar. Aunque en el momento te “protege” del impacto emocional, a largo plazo:
Alimenta la ansiedad y la sensación de bloqueo.
Aumenta la inseguridad y la indecisión.
Dificulta relaciones importantes.
Puede derivar en síntomas físicos o somáticos.
Te aleja de lo que realmente quieres o necesitas.
Al final, evitar sentir no hace que la emoción desaparezca. Solo se queda ahí, esperando ser vista… mientras crece.
¿Qué puedes hacer si te reconoces en esto?
La buena noticia es que no tienes que enfrentarte sola a todo eso que llevas tiempo posponiendo. A veces, lo que necesitas no es una solución rápida, sino un espacio seguro para poder mirar con calma lo que hay detrás de ese “luego”.
En Selene Psicología, acompañamos a muchas personas que viven este tipo de bloqueos. En consulta, trabajamos juntas para identificar las emociones que se están evitando, entender su origen, y darles el lugar que merecen.
Estamos aquí para ayudarte, tanto presencialmente en Valladolid como en formato online desde donde estés.
👉 Pide tu primera cita aquí
Comments