Cómo gestionar la intolerancia a la incertidumbre (cuando todo parece inestable)
- Selene
- 9 may
- 2 Min. de lectura
¿Qué es la intolerancia a la incertidumbre?
La intolerancia a la incertidumbre es una dificultad emocional caracterizada por una incapacidad significativa para gestionar situaciones inciertas.
No saber con certeza qué ocurrirá en el futuro genera ansiedad, estrés e incluso angustia extrema, haciendo que la persona se obsesione con intentar controlar lo incontrolable.
Aunque es normal sentir algo de incomodidad ante situaciones imprevisibles, cuando esta incertidumbre afecta tu día a día, tus decisiones y tu tranquilidad, puede convertirse en un verdadero problema emocional.

¿Por qué la incertidumbre nos genera tanta ansiedad?
Esta dificultad suele surgir de una necesidad profunda de tener control sobre lo que nos ocurre. Probablemente, detrás haya experiencias difíciles, un entorno familiar poco predecible o quizá una sensación de inseguridad emocional que viene desde la infancia.
Entre las causas frecuentes encontramos:
Experiencias difíciles que te marcaron y te hicieron creer que todo lo incierto es peligroso.
Haber crecido en un entorno donde había mucha imprevisibilidad o falta de estabilidad emocional.
Características personales como la autoexigencia, el perfeccionismo o una personalidad más ansiosa.
¿Te identificas con alguna de estas señales?
Aquí tienes algunas señales que indican que quizás tengas dificultades importantes para tolerar la incertidumbre:
Necesitas tener todo planeado al detalle y te cuesta mucho improvisar.
Experimentas ansiedad intensa cuando no sabes exactamente qué pasará en situaciones cotidianas.
Evitas ciertas experiencias o situaciones nuevas porque te provocan demasiada incomodidad o miedo.
Tiendes a comprobar varias veces cosas simples (fechas, mensajes, decisiones) por miedo a equivocarte.
Te culpas o te frustras mucho cuando algo no sale como habías previsto.
¿De qué forma afecta esta dificultad a tu vida diaria?
La intolerancia a la incertidumbre puede afectar profundamente tu día a día, limitando tus decisiones y dificultando tu bienestar emocional. Algunas áreas donde más puede afectarte son:
Trabajo o estudios: el miedo a lo desconocido te impide avanzar o asumir responsabilidades nuevas.
Relaciones sociales y de pareja: evitas comprometerte o tomar decisiones importantes por miedo a equivocarte o sufrir.
Vida cotidiana: cada pequeño cambio o imprevisto puede desencadenar ansiedad y agotamiento emocional.
¿Se puede aprender a vivir mejor con incertidumbre?
Gestionar la intolerancia a la incertidumbre no es algo fácil, pero es posible aprender a manejarla para reducir el sufrimiento emocional que causa. El primer paso es reconocer que estás viviendo con este malestar y que está limitando tu vida.
Si te reconoces en estas situaciones, es importante que sepas que no tienes por qué seguir viviendo con tanta angustia. La incertidumbre siempre va a estar presente en nuestra vida, pero la clave está en cómo reaccionas frente a ella.
¿Cuándo buscar ayuda profesional?
Si sientes que la ansiedad frente a lo desconocido condiciona tus decisiones, limita tu día a día, y no te permite disfrutar de tu vida, buscar ayuda profesional es el mejor camino.
Un acompañamiento psicológico puede ayudarte a comprender de dónde surge esta dificultad, abordarla con herramientas profesionales, y aprender a vivir mejor con las situaciones que no puedes controlar.
Desde el equipo de Selene Psicología, tanto de forma presencial en Valladolid como online, estaremos encantados de acompañarte y ayudarte en este proceso para recuperar tu bienestar emocional.
No estás sola frente a la incertidumbre. Podemos ayudarte.
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