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¿Cómo se construye la autoestima?

Foto del escritor: Selene Selene

Seguro que has escuchado hablar de la “baja autoestima” o la “alta autoestima”, y puede que te hayas preguntado qué influye en su desarrollo y cómo se construye la autoestima.


La autoestima se construye a partir de experiencias tempranas, como el apoyo y la aprobación de nuestros cuidadores, la aceptación que percibimos de personas significativas, los logros alcanzados, y cómo hemos afrontado los desafíos a lo largo de los años. Además, la autoestima no es un concepto simple; está formada por factores como pensamientos, emociones, sensaciones y conductas.




¿Qué es la autoestima?

La autoestima es la valoración que hacemos de nosotros mismos, la percepción de nuestro valor para los demás y cómo nos posicionamos en el mundo.


Es importante no confundir la autoestima con el autoconcepto. El autoconcepto es una percepción más objetiva de nuestras habilidades, cualidades y defectos, mientras que la autoestima es la evaluación que hacemos de esa percepción. Es el reconocimiento de que somos válidos y aceptables tal y como somos, con nuestros problemas y errores.


Como puedes imaginar, la autoestima no es un concepto que se tiene o no se tiene, sino que se compone de varios factores: los pensamientos que tenemos sobre nosotros mismos, cómo nos hablamos, las conductas que adoptamos para cuidarnos, las emociones que sentimos sobre cómo nos tratan los demás y cómo nos tratamos a nosotros mismos, etc. Hoy, vamos a centrarnos en cómo se construye la autoestima.


Factores que influyen en la construcción de la autoestima

  • Crianza: La forma en que nuestros cuidadores respondieron a nuestras necesidades cuando éramos niños influye en cómo nos cuidamos como adultos. Si nos sobreprotegieron y hacían todo por nosotros, podríamos haber interpretado el mensaje de “tú no vales, tú no sabes”. Por el contrario, si no recibimos la ayuda necesaria, podríamos haber interiorizado que “no mereces la pena, no eres amado”.

  • Relaciones significativas: Además de nuestros cuidadores principales, a lo largo de la vida establecemos relaciones con amistades, parejas, y afrontamos pérdidas, traiciones y conflictos. Estas experiencias influyen en cómo creemos que los demás nos valoran y en cómo nos vemos a nosotros mismos.

  • Eventos vitales: Los desafíos que hemos enfrentado y cómo los hemos superado influyen en nuestra percepción de eficacia personal. Los logros y éxitos, o la ausencia de ellos, forman parte de cómo nos vemos como personas capaces y válidas.


Recuerda que la autoestima no es fija; puede variar a lo largo del tiempo. Por eso, es importante que te conozcas, explores tu historia de vida, y reflexiones sobre cómo te hablas y te juzgas a ti mismo, y cómo te sientes al respecto.


Puedes utilizar herramientas como la ventana de Johari o el análisis DAFO, y si necesitas ayuda para cultivar una autoestima sana, el equipo de Selene Psicología en Valladolid y online está aquí para apoyarte.

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